viernes, 25 de mayo de 2007

CUENTO EN FRANCÉS:PARFOIS



Hola desde Polientes!


Nos llegaron los cuentos desde Francia.....y aprovechando al profe de francés del cole, Pachu nos lo ha contado en el ratito del cuento.


Las caras de los niños lo dicen todo, ayudó mucho las imágenes del cuento y por supuesto el lenguaje no verbal de nuestro cuentacuentos especial.

sábado, 19 de mayo de 2007

Papá, por favor, consígueme la luna






Monica quería jugar con la luna, que parecía estar muy cerca. Intentó tocarla, pero por más que se estiraba, nada, no llegaba.

-Papa -le dijo a su padre- por favor, consigueme la luna...

Y entonces papá cogió una escalera muy larga, muy larga, la puso en la montaña más alta que encontró...pero la luna era demasiado grande...

Os dejamos con la intriga. Los niños eligen y eligen bien. Es un bonito cuento, de Eric Carle, el autor de otros libros como La oruga glotona o Don caballito de Mar, cuentos todos que se caracterizan por sus imágenes. Un cuento desplegable que te va llevando por un mundo de imaginación...poco a poco vas abriendo y descubriendo un poco más.


Bueno, esta vez no recomendamos nosotras , recomiendan ellos, los que más saben, los niños nunca mienten...o eso dicen.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Los cuentos más votados

Hola, después de unos días de descanso retomo la propuesta dejada.
Os hago las lista de cuentos más votado, asi espero que sirve para varias cosas:
- Animar a otros maestro/as a conocer algunos de ellos.
- Las familias se animen a comprar alguno de ellos.

1. PAPÁ, POR FAVOR, CONSIGUEME LA LUNA
2. INÉS DE REVÉS
3. EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR
4. ADIVINA CUANTO TE QUIERO
5. EN BUSCA DEL BESO
6. LA CAMA MÁGICA
7. LA PEQUEÑA ORUGA GLOTONA
8. PILOCHA
9. ¿QUÉ HACE UN COCODRILO POR LA NOCHE?
10. EL PEQUEÑO CONEJO BLANCO
11. EL PEZ ARCOIRIS
12. CUANDO A MATIAS LE ENTRARON GANAS DE HACER PIS LA NOCHE DE REYES.
13. MADRECHILLONA
14. LO QUE EL LOBO LE CONTÓ A LA LUNA.
15. EL TOPO QUE QUERÍA SABER QUIEN LE HABÍA HECHO AQUELLO EN SU CABEZA.
16. BAJAR LA LUNA DEL CIELO
17. LA MOSCA FOSCA
18. LA SENSACIONAL HISTORIA DEL MUNDO
19. ¿DÓNDE PERDIÓ LUNA LA RISA?
20. NADARIN

Para mañana las palabras bonitas escogidas, un adelanto..........
La única en que han coincidido es CARIÑO

Cuentos en verso para niños perversos




CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO


Estando una mañana haciendo el bobo
le entró un hambre espantosa al Señor Lobo,
así que, para echarse algo a la muela,
se fue corriendo a casa de la Abuela.
"¿Puedo pasar, Señora?", preguntó.
La pobre anciana, al verlo, se asustó
pensando: "¡Este me come de un bocado!".
Y, claro, no se había equivocado:
se convirtió la Abuela en alimento
en menos tiempo del que aquí te cuento.
Lo malo es que era flaca y tan huesuda
que al Lobo no le fue de gran ayuda:
"Sigo teniendo un hambre aterradora...
¡Tendré que merendarme otra señora!".
Y, al no encontrar ninguna en la nevera,
gruñó con impaciencia aquella fiera:
"¡Esperaré sentado hasta que vuelva
Caperucita Roja de la Selva!"
-que así llamaba al Bosque la alimaña,
creyéndose en Brasil y no en España-.
Y porque no se viera su fiereza,
se disfrazó de abuela con presteza,
se dio laca en las uñas y en el pelo,
se puso la gran falda gris de vuelo,
zapatos, sombrerito, una chaqueta
y se sentó en espera de la nieta.

Llegó por fin Caperu a mediodía
y dijo: "¿Cómo estás, abuela mía?
Por cierto, ¡me impresionan tus orejas!".
"Para mejor oírte, que las viejas
somos un poco sordas". "¡Abuelita,
qué ojos tan grandes tienes!". "Claro, hijita,
son las lentillas nuevas que me ha puesto
para que pueda verte Don Ernesto
el oculista", dijo el animal
mirándola con gesto angelical
mientras se le ocurría que la chica
iba a saberle mil veces más rica
que el rancho precedente. De repente
Caperucita dijo: "¡Qué imponente
abrigo de piel llevas este invierno!".
El Lobo, estupefacto, dijo: "¡Un cuerno!
O no sabes el cuento o tú me mientes:
¡Ahora te toca hablarme de mis dientes!
¿Me estás tomando el pelo...? Oye, mocosa,
te comeré ahora mismo y a otra cosa".
Pero ella se sentó en un canapé
y se sacó un revólver del corsé,
con calma apuntó bien a la cabeza
y -¡pam!- allí cayó la buena pieza.

Al poco tiempo vi a Caperucita
cruzando por el Bosque... ¡Pobrecita!
¿Sabéis lo que llevaba la infeliz?
Pues nada menos que un sobrepelliz
que a mí me pareció de piel de un lobo
que estuvo una mañana haciendo el bobo.




Roald Dahl